Tanto si eres un fan incondicional del sistema tubeless, como si te acabas de pasar a él, no olvides que si no lo mantienes bien y no sigues las pautas de uso, podrás arruinar tus salidas en tiempo record.

El sistema tubeless sin cámara y con líquido sellante es para muchos de nosotros la única opción para los neumáticos de nuestras bicis. Atrás, pero que muy atrás, han quedado los años de cambiar y reparar cámaras continuamente. Sabemos que no todo el mundo se ha animado, pero en MTBpro no solo te lo hemos recomendado en muchas ocasiones, si no que, como auténticos fans, queremos que este sistema no arruine tus salidas en 10 minutos. Te explicamos los mejores consejos para exprimir al máximo tu tubeless.

El líquido tubeless es la base del sistema. Sin este líquido y sin la cantidad adecuada del mismo, el sistema no va a funcionar de manera correcta. Si usas menos cantidad de la recomendada por el fabricante para la medida de neumático que uses, esta puede no ser suficiente para recubrir la parte interior del neumático y en caso de pinchazo, no tapar el agujero totalmente. Pasarte de líquido puede influir en un peso extra que no merece la pena y en una ligera inercia en el neumático que te puede molestar a la hora de pedalear.

Lo más importante con respecto al líquido tubeless independientemente del tipo y marca que uses, es que lo cambies al menos una vez al año. Si vives en climas muy cálidos puede que necesites cambiarlo cada 6 meses. Pero al menos una vez al año. Con eso lograrás que el líquido no se seque y se forme una pasta gomosa que no cubra los pinchazos y tendrás siempre la cantidad adecuada para tapar los posibles agujeros.

Si dejas el líquido mucho tiempo, lo normal es que se seque y se quede muy pegado a las paredes internas del neumático. Y depende de la marca y componentes del mismo, quitarlo para poner el nuevo, te puede llevar mucho tiempo… Y sí, recomendamos quitar los restos del antiguo antes de instalar el nuevo, para ahorrar peso y dejar que el nuevo actué bien en caso de pinchazo.

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Si ves que tienes un ligero pinchazo, que el líquido sellante lo va tapando, pero de vez en cuando se escapa algo de líquido, mejor que lo repares con un kit anti pinchazos o mechas para tubeless. Si lo dejas sin reparar te irá perdiendo líquido, tendrás que revisar la presión continuamente y puede que en un impacto fuerte, el pinchazo se haga más grande y te cueste más repararlo con el riesgo de que se te salga todo el líquido.

Se que a todos nos da pereza ponernos a reparar un pinchazo, pero una buena opción es hacerlo en casa con calma después de la salida asegurándote de que se sella al 100% y así dejarlo listo para las siguientes salidas.

Si usas presiones más bajas de lo recomendado por el fabricante de neumático, tienes riesgo de dar un llantazo o incluso de destalonar el neumático, sobre todo si no usas un sistema de espuma interna. Con muy bajas presiones, en un apoyo o recepción fuertes, puedes destalonar momentáneamente el neumático y dar lugar a la pérdida de la mayoría del líquido. El sistema tubeless es una maravilla para rodar con bajas presiones, pero pasarte de 'bajas presiones' puede ser un problema.

Del mismo modo, si te pasas de presión por arriba, no solo no aprovecharás todas las ventajas del sistema, si no que harás que el comportamiento del neumático y con ello el de la bici sea totalmente rebotón y mucho más impreciso. Las presiones de los neumáticos en combinación con los ajustes de las suspensiones, son básicos para obtener un buen comportamiento de la bici. A más presión, también vas a ver comprometido el agarre a la hora de pedalear y de retener en la frenada.

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De vez en cuando (sobre todo si cambias el líquido) conviene desmontar y limpiar completamente la válvula tubeless para eliminar los restos ‘gomosos’ de líquido solidificado. Con la válvula limpia podrás regular las presiones de manera más precisa, ya que los restos de líquido solidificado, impiden que el manómetro lea las presiones de la manera correcta.

Otro aspecto que puede arruinar tus salidas por culpa del tubeless, es que en caso de que necesites instalar una cámara convencional, porque has tenido un pinchazo muy grande o se te ha rajado el neumático, es recomendable que no aprietes la válvula tubeless con un alicate o similar porque si tienes que desmontarla en medio del camino con tus manos, lo mismo no puedes desmontarla. Siempre que instales una válvula tubeless hazlo con tus manos ayudándote con el mango de alguna herramienta para presionarla ligeramente contra la llanta y conseguir que no haya fugas por la junta de la válvula.

Otro de los aspectos que puede arruinar tu salida con respecto al tubeless, es que no lleves las herramientas adecuadas en caso de que tengas que repararlo. Lo básico es llevar un kit de mechas para tapar los posibles pinchazos (mejor si son mechas de diferentes grosores) y al menos un cartucho de Co2 con su dosificador. Si pierdes todo el aire, te será casi imposible inflar la rueda con una bomba de mano. Mejor si llevas dos cartuchos porque a todos nos ha pasado que en el primer intento no infla y perdemos la oportunidad…

Muchos de nosotros también llevamos una cámara convencional, porque en caso de desastre total porque el neumático se raja, instalar una cámara te permite seguir tu salida sin problema. Por este motivo, en el punto anterior te recomendábamos no apretar la válvula tubeless con un alicate o similar, porque de hacerlo así, no podrás sacarla si quieres instalar una cámara convencional.

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